A 60 años del fallecimiento del cantante y actor, su legado sigue intacto como ídolo popular.
Era el 15 de abril de 1957 y el viejo bombardero de la II Guerra Mundial reconvertido en carguero de pescado terminaría estrellándose contra un poste de la luz. Los peces se desparramaron por el patio de una casa y entre los hierros y el fuego también murieron el piloto, el mecánico, una joven que estaba tendiendo la ropa en el patio y el copiloto de la avioneta: Pedro Infante Cruz, cantante famosísimo, estrella de cine y piloto amateur con 3.000 horas de vuelo antes del estrambótico accidente en Mérida.